Parece la maldición de la bruja de algún cuento para niños. Es el caso de Nguyen Thi Phuong, una bella joven vietnamita cuya vida cambió radicalmente en cosa de días, luego que la piel de su cuerpo empezara a envejecer hasta dejarla con el aspecto de una anciana de 70 años.
Su caso comenzó en 2008, cuando sólo tenía 23 años, tras sufrir una aparente reacción alérgica extrema a los mariscos que empezó a provocarle abultamientos y flacidez de su rostro, pechos y vientre.
“Me picaba todo el cuerpo. Incluso me picaba mientras dormía”, cuenta la mujer en una nota recogida por The Salfordian.
Sin dinero para trasladarse desde su villa rural a un hospital, Phuong comenzó a tomar medicamentos comprados directamente en una farmacia, para luego pasar a la medicina tradicional. Una decisión que, aparentemente, sólo empeoró su situación.
“Tras un mes tomando remedios dejó de picarme tanto, pero todavía tenía ronchas en mi piel. Luego de eso cambié a la medicina tradicional, que logró quitarme tanto las ronchas como el escozor, pero mi piel comenzó a ponerse floja y arrugada”, explica.
Finalmente, el 2 de octubre pasado, un grupo de médicos del hospital Nguyen Dinh Chieu aceptaron examinar a Phuong sin cargo alguno, sin lograr ponerse de acuerdo en qué pudo causar la extraña condición de la mujer.
La teoría más probable es que los remedios tradicionales que consumió hayan sido potenciados con corticoides, los que pueden acelerar sus efectos, pero que también pueden tener efectos secundarios adversos. En este caso, se trataría de mastocitosis, un rápido aumento de los mastocitos o célular cebadas, dándole el aspecto de una septuagenaria.
“La piel de mi cara, mi pecho y mi vientre tiene pliegues como los de una anciana que ha tenido varios hijos, sin embargo yo nunca he estado embarazada. Y pese a mi apariencia, la enfermedad no ha afectado mi ciclo menstrual, ni mi pelo, dientes, ojos o mente”, explica Phuong.
Los médicos han ofrecido a la mujer un tratamiento contra la alergia y los efectos de la medicina que podría restaurar en un 50% a 70% el estado de su piel, usando posteriormente un láser para remover las bolsas, sin embargo todavía deberán realizarse varias pruebas para asegurarse de que no padezca otras enfermedades.
Mientras espera, Phuong mira con nostalgia las imágenes de sólo un par de años atrás, donde lucía como una bella joven en el día de su matrimonio. Actualmente, la mujer usa una máscara para salir a la calle y cubrir su envejecimiento prematuro.
Sin embargo, ha sido la fidelidad de su marido, Nguyen Thanh Tuyen, un carpintero de 33 años, la que la ha impulsado a buscar una forma de recuperarse.
“Él me ama pese a que me veo vieja y fea. Con él me siento más segura de seguir viviendo”, explica.
“Me casé con Phuong cuando era una mujer hermosa. La he acompañado durante su enfermedad y nunca me he dado por vencido. No es fácil hablar sobre lo que hemos atravesado como matrimonio, por lo que sólo espero que entiendan que aún la amo muchísimo”, sentencia su devoto esposo.
http://youtu.be/G4Hc_FHkmqU