Pasear por las calles de cualquier ciudad de Nueva Zelanda es encontrarse la bandera negra de los All Blacks con la hoja de helecho en medio, mientras que la oficial del país, con la Union Jack británica y las cuatro estrellas de la Cruz del Sur sobre fondo azul, se ve menos.

En una consulta realizada por el diario New Zealand Herald hace un año y medio, en febrero de 2010, el 52% de los participantes pidió el cambio de bandera y entre ellos otro 52% quería que la hoja de helecho, el símbolo de los All Blacks, figure en la nueva bandera.

En una reciente encuesta del canal neozelandés TV3, en el mes de septiembre, casi dos tercios de los consultados se mostraron también favorables con un cambio de bandera.

Una de las causas entre los que preconizan el cambio de bandera es que la actual es muy parecida a la de Australia y ambas son a menudo confundidas. En 1984, el primer ministro australiano, Bob Hawke, fue recibido con banderas neozelandesas cuando visitó Ottawa, la capital de Canadá.

En 2004, una organización llamada NZ Flag.com Trust fue fundada con el objetivo de conseguir un referéndum para cambiar la bandera. Para ello, tenía que conseguir las firmas de un 10% del electorado, por lo que se lanzó a una campaña para una votación en 2005.

En la campaña se utilizó una bandera con el helecho de la bandera de los All Blacks, diseñada por Cameron Sanders.

La petición necesitaba 270.000 firmas y la fundación alcanzó unas 170.000, por la que la petición fue retirada.

En esa campaña colaboró Keith Quinn, un famoso comentarista de televisión de rugby.

“Estaba contento por apoyar ese movimiento, pero desafortunadamente no conseguimos cambiar la bandera”, afirmó Quinn a la AFP.

Entre las personalidades que han apoyado la campaña de un cambio de bandera está el antiguo capitán de los All Blacks en los años sesenta, Colin Meads.

“Cuando representaba a Nueva Zelanda como un All Black, notaba la confusión de nuestra actual bandera con la de Australia. Como muchos otros países, Nueva Zelanda ha cambiado”, afirma Meads.

Otro ex capitán de los All Blacks, Graham Mourie, también apoya el cambio de símbolo, abandonando la Unión Jack británica. “En mi caso no tiene nada que ver con el republicanismo. Es simplemente sentido común”, señaló el jugador de la selección neozelandesa de los años setenta.