El Ministerio Público presentó este viernes la acusación contra los ocho imputados por el desplome del edificio Alto Río, colapsado durante el terremoto del año pasado. Los imputados enfrentan acusaciones por 8 cuasi delitos de homicidio y 7 cuasi delito de lesiones graves.
Cumplido el plazo de investigación decretado por el Juzgado de Garantía de Concepción, en marzo pasado, el Ministerio Público debía acusar o no perseverar. Determinó lo primero basado en evidencia emanada de las pericias técnicas que ratifican la negligencia de los ocho acusados, aseveró el fiscal jefe de la región del Bío-Bío, Julio Contardo, quien presentó la acusación.
Hasta el juzgado arribaron también familiares de algunas de las ocho víctimas fatales y de los heridos.
Mónica Molina, representante de la comunidad Alto Río organizada, espera que el juicio establezca un precedente y que los imputados admitan su responsabilidad.
Verónica Riquelme, de 36 años, vivía sola en el octavo piso. Llegó al juzgado en silla de ruedas, porque sus heridas nunca más le permitirán caminar.
Agustín del Campo vivía en el segundo piso y estuvo atrapado 14 horas con sus dos hijas, la menor de las cuales falleció.
Los imputados son los ingenerios Pedro Ortigoza, René Petinelli, el director de obra Mario Valeria y los jefes de obra José Paredes y Héctor Torres; el gerente general de las constructora Socovil, Juan Ignacio Ortigoza, el gerente comercial Felipe Parra y el gerente de proyectos, Ricardo Baeza Martínez.
Según el fiscal, el juicio comenzaría a fines de este año. Las penas por cuasi delito de homicidio van de 61 días a 3 años de prisión.