El ministro de Hacienda de México, Ernesto Cordero, renunció a su cargo para disputar la candidatura del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) para las presidenciales de 2012.
Su reemplazo será el actual secretario (ministro) de Energía, José Antonio Meade, dijo el presidente Felipe Calderón en una declaración en la residencia presidencial en la que también anunció cambios en la secretaría de Salud y el Centro Inteligencia Nacional (Cisen).
Cordero, de 43 años, disputará con otros dos ex ministros y un gobernador estatal la candidatura del PAN, formación que aparece muy distanciada frente al opositor PRI (Partido Revolucionario Institucional), favorito en las encuestas para retornar a la presidencia el año próximo.
Según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) difundida el miércoles por el diario Milenio, Cordero tiene un panorama difícil. Sólo cuenta con el 11,5% de las preferencias para ser el candidato del PAN, frente al 41,6% de la favorita, Josefina Vázquez Mota (ex ministra de Desarrollo Social) y el 30,3% de Santiago Creel (ex ministro de Gobernación).
El PAN comenzará el proceso interno de selección de su candidato presidencial en noviembre y por ley tiene hasta febrero para definirlo.
“Emprendo un nuevo camino impulsado, no por un afán personal, sino por la voluntad de avanzar en un proyecto de país”, dijo Cordero tras la renuncia.
El ahora ex ministro ha incrementado sus actos proselitistas en las últimas semanas y su renuncia a 10 meses de la elección presidencial llega apenas un día después de que presentara al Congreso el proyecto de Presupuesto 2012.
El proyecto económico gubernamental para el próximo año prevé un crecimiento del PIB de 3,5% y aumenta en 11% el gasto en seguridad.
Al entregar el presupuesto, Cordero dijo que está “viviendo en un entorno internacional complejo” y sostuvo que México ha sufrido “impactos relativamente menores”.
“Este es el peor momento posible para arriesgar la estabilidad económica que hemos conquistado”, advirtió Cordero.
El PIB mexicano aumentó 5,5% en 2010 al recuperar fuerza después del desplome de 6,5% en 2009, su peor desempeño en 79 años, arrastrado por la crisis financiera internacional que estalló a finales de 2008 en Estados Unidos, destino de alrededor del 85% de la exportaciones mexicanas.
Cordero había asumido el cargo a fines de 2009, reemplazando a Agustín Carstens quien fue elegido como gobernador del Banco de México (Banxico), cuando todavía se resentía la crisis financiera internacional.
El proyecto para el presupuesto del próximo año prevé un déficit público equivalente al 0,2% del PIB y un nivel de inflación del 3%.
La iniciativa también reduce la previsión del PIB (Producto Interno Bruto) de 2011 a un 4% desde el anterior 4,3%.
El motivo principal de esta revisión a la baja es la ralentización de la actividad económica de Estados Unidos, destino de alrededor del 80% de las exportaciones de México.
En caso de ser aprobado por el Congreso mexicano, el Presupuesto contemplaría un incremento del 3,8% de los ingresos y del 4,4% del gasto total respecto al proyecto presentado para 2011.