La iniciativa será coordinada por el Ministerio de Planificación, la Universidad Alberto Hurtado y el Hogar de Cristo, quienes contarán con el apoyo de las fundaciones Nuestra Casa y América Solidaria.
A partir de este martes y durante seis días, alrededor de ocho mil 500 voluntarios de todo el país, encuestarán -de forma privada- a todas las personas que viven en la calle.
La medida comtempla descubrir aspectos como: el tiempo, el lugar y las razones por las que la gente llega a la indigencia.
El Ministro de Planificación, Joaquín Lavín, dijo que el censo ayudará a definir mejores políticas sociales para el país.
Por su parte, la directora social del Hogar de Cristo, Verónica Monroy, indicó que el catastro es una de las medidas que Chile necesita para disminuir la brecha de la pobreza.
El presidente de la fundación América Solidaria, Benito Baranda, recalcó que en la actualidad no existen mecanismos efectivos de integración social.
En tanto, los censistas se mostrarón entusiastas, destacando que es una gran responsabilidad social descubrir parte de la realidad socioeconómica de Chile.
Es la primera vez en Chile que se realiza un catastro de esta envergadura. Durante el 2005 se encuestó durante una noche, lo que permitió detectar a 7.500 personas que viven en situación de calle.
Se espera que durante noviembre se den a conocer los resultados del censo.