Presente en cada marcha estudiantil o sindical a lo largo del país, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) suele ser reflejo de descontento popular, basado en la denuncia de las difíciles condiciones de vida que mantienen algunos de sus representados, sobre todo los de gremios que perciben apenas el sueldo mínimo.
Probablemente por eso causó revuelo en las redes sociales la noticia de que mientras aún no terminaban las escaramuzas entre manifestantes y Carabineros en las afueras del Congreso Nacional, el presidente de la entidad, Arturo Martínez (PS), estuviera disfrutando de un opíparo almuerzo en uno de los restaurantes más caros de Valparaíso… cancelando una cuenta igualmente abultada.
La información fue dada a conocer por el portal de noticias El Mostrador el que narró como, tras ser “sacado” de la marcha que encabezaba luego de que algunos manifestantes intentaran agredirlo al llegar a Plaza Victoria, Martínez se dirigió junto a su colaborador en la CUT, Guillermo Salinas (PC), hasta el restaurante ZambaCanuta, ubicado en el 5º piso de un patrimonial inmueble de calle Blanco 1065.
Allí y junto a otros comensales, disfrutaron de platos que no podrían calificarse precisamente de modestos, como langosta de Juan Fernández a 20.000 pesos el plato, o de un vaso de Whisky Chivas Regal de 18 años, con un costo de $9.300.
Según muestran las imágenes captadas por El Mostrador, tan opulento resultó el almuerzo que la factura final alcanzó los 513.200 pesos, aunque el cheque con el que se canceló la comida cerró en 600.000 pesos, incluyendo la propina.
Un agasajo que llevó incluso a los dirigentes sindicales a posar alegremente junto a los mozos del restaurante, enarbolando la bandera de la CUT, pero que probablemente ya haya eliminado la sonrisa de sus rostros tras comprobar la reprobación de las redes sociales, que en sólo algunas horas posicionó el nombre del tradicional dirigente sindical como el mayor “tema popular” del día.
Y no precisamente para felicitarlo.