4 días después del terremoto y posterior tsunami, se realizó una evacuación desde la Base Naval de Talcahuano hacia Valparaíso, destinada a familiares del personal naval, quienes abordaron el buque Aquiles de la Armada. Una vez conocido el hecho, un ciudadano -que prefirió no dar su nombre- solicitó a la institución entregar detalles acerca del viaje realizado el 3 de marzo de 2010, pero ésta sólo dio a conocer una parte de la información, escudándose en el “código militar”.
Esto motivó a que el Consejo para la Transparencia acogiera un recurso de amparo en contra de la Marina que obligó a la institución a pronunciarse. Sin embargo, en su nueva respuesta quedan en evidencia algunas contradicciones con respecto a la versión anterior.
Recordemos que la persona en cuestión exigió conocer, entre otras cosas, el número de personas a bordo del barco Aquiles; la cifra de personas diferenciada entre tripulantes, personal de la Armada, familiares de personal naval y civiles ajenos a las FF.AA.; además del nombre del oficial que estaba a cargo de seleccionar a aquellas personas que podían abordar y los documentos justificativos del viaje.
En el nuevo documento, la Armada identificó al oficial responsable de dar la orden -dato que no quiso revelar en la anterior misiva- como José Miguel Romero Aguirre, ex Comandante en Jefe de la I Zona Naval (Valparaíso) y actual Vicealmirante. Hasta ahí todo bien.
Las contradicciones comienzan cuando la Armada afirma que “se embarcó a todas las personas que se encontraban en las cercanías del buque al momento del zarpe”. Cabe recordar que en el primer informe decía que en el buque viajaron 260 familiares, 106 tripulantes, 15 miembros de la Armada y que no se tenía registro de personas ajenas a la institución que subieran al barco. En cambio, ahora se indica que son 106 tripulantes y 275 pasajeros, de los cuales 194 serían familiares de personal naval y 75 civiles no vinculados a la rama, además se consigna que “no hubo selección”.
Por otro lado, ante la solicitud de documentos oficiales de la travesía, la Armada elaboró un listado de pasajeros y lo entregó al ciudadano que lo requirió como ‘justificativo’ de la evacuación.
Sin embargo, no se adjuntan otros documentos acerca del proceso, tales como la ‘Bitácora del viaje’. La justificación de la institución naval es que el proceso se realizó ‘desformalizadamente’ en el contexto de la emergencia que se estaba viviendo.
Ahora, queda esperar que eventualmente el Consejo para la Transparencia se pronuncie ante el tema e indique si está conforme con la respuesta de la Armada o si aún quedan aspectos por clarificar.