Sin resultados positivos concluyeron los análisis a los 10 detenidos del Caso Bombas, a quienes se les extrajeron muestras de sangre para cotejar con muestras recogidas en los lugares donde explotaron los artefactos.
Así lo informa La Tercera, matutino que asegura que los exámenes descartan un nexo entre anarquistas detenidos y los ataques.
En conversación con La Radio, el abogado Alberto Espinoza dijo que se trata de pruebas inconducentes, por su precariedad y no vinculan de ninguna manera a los imputados con los atentados.
Añade que en el caso de su defendido, Rodolfo Retamales, acusado de asociación ilícita terrorista y no de colocación de bombas, los antecedentes son concluyentes en orden a determinar su inocencia.
El abogado Espinoza dice que lo más grave es que las conductas apresuradas en la investigación han derivado en detenciones indebidas.
El abogado Héctor Salazar manifestó que no existía razón alguna para llevar a cabo exámenes de ADN y añade que fue una violación a la intimidad de las personas.
Además, Salazar recuerda que se está tramitando una querella criminal por apremios ilegítimos contra su defendido, Francisco Solar, pues personal de Gendarmería le extrajo sangre a la fuerza.
Para el abogado Salazar, la extracción de muestras de ADN responde sólo a un exceso de celo y una manera de provocar reacciones.
A su juicio se intenta mantener la vigencia del caso, en ausencia de pruebas, incluso vinculándolo con el atentado de esta semana en la Embajada chilena en Roma.