Los británicos están teniendo problemas por culpa del servicio de mapas y rutas de Google ¿recuerdas esa pareja fotografiada “infraganti”? Ahora fue el turno de un tierno inglés de 3 años que, mientras jugaba desnudo en el patio de su abuela, fue víctima de las intrusas cámaras de la empresa.
Como confesó furiosa Claire Rowlands (25), madre del pequeño Louis, quedó estupefacta cuando vio en la red la foto de su pequeño retoño junto al automóvil de su padre, mientras la familia disfrutaba de un día en la casa de la abuela en Manchester.
¿Lo peor? Que los de Google pusieron borrosa la patente del automóvil pero no a Louis, quien sólo tenía sus zapatos tapándole parte de su anatomía. Así, la imagen quedó a la mano de millones de cibernautas, dentro de los cuales se podrían esconder algunos pedófilos. Pero eso no es todo, porque también estaba disponible otra imagen del menor donde se podía distinguir su cara, aunque gracias a una valla costaba reconocerla en un 100%.
La ofuscada madre de inmediato acusó a Google de invadir la privacidad de su hijo: “Me dolió el estómago cuando vi la foto desnuda de Louis en Internet. Estoy enojada, disgustada y molesta por ello. Deberían revisar cada imagen antes de subirla”, consignó Daily Mail.
Junto con ello, liberó a su menor de toda culpa al decir que Google “debería tener un cuidado extra en los días de verano porque eso es lo que los niños hacen. Él sólo jugaba en el jardín y nunca esperamos que le tomarían una foto y luego la pondrían en la web para que cualquiera la viera (…) Louis estaba en un recinto privado. De todas maneras, a los residentes se les debiera preguntar si están felices de que les tomen fotos antes de permitir que esto suceda”.
Desde la empresa no han dado una explicación oficial, aunque los expertos aventuran que esta situación pudo haber ocurrido debido a un defecto en el programa que maneja las imágenes: éste reconoce las placas de autos para distorsionarlas, pero no los cuerpos.