La vida de la joven de 21 años, Lizzie Velásquez, es todo un misterio pues ni la ciencia ha sido capaz de comprender por qué debe comer cada 15 minutos para mantenerse con vida ¿piensas que sufre de anorexia? Aunque te cueste creerlo, la texana es víctima de una extraña enfermedad que le impide subir de peso y, lo peor, posee un 0% de grasa por lo que si no ingiere alimentos cada cuarto de hora podría fallecer.
Según cuentan en The Telegraph, la vida de Lizzie es tormentosa ya que se ve obligada comer cerca de 60 veces al día -las cuales llegan a representar hasta 8 mil calorías- y está constantemente bajo el cuidado de su madre Rita.
Pese a la gran ingesta calórica de la joven estudiante de Comunicaciones, ella nunca ha llegado a engordar -pesa apenas 27 kilos desde los 8 años- aunque se pone regularmente en la balanza y se pone muy contenta cuando ve que ha subido algo.
El misterio comenzó cuando los doctores no pudieron encasillar a la paciente en una enfermedad determinada. Si bien la asociaron con un desorden genético conocido como Síndrome De Barsy, este implica dificultades en el aprendizaje, condición que no cumplía Lizzie.
Por ello, la profesora Abhimanyu Garg del centro médico de la Universidad de Texas, estudia la posibilidad de que la joven sea víctima del Síndrome Progeroide Neonatal (NPS), el cual causa envejecimiento acelerado, pérdida de grasa en la cara y cuerpo, además de una degeneración de los tejidos.
Sin embargo, aún se mantiene la incógnita de que uno de los ojos cafés de Lizzie se haya vuelto repentinamente azul, al punto de casi dejarla ciega, o que coma con tantas ganas y en grandes cantidades sin ganar peso para estar saludable para que la gente no piense que sufre de un problema de alimentación:
“Puedo comer porciones de papas fritas, dulces, chocolate, pizza, pollo, pasteles, rosquillas, helados, fideos y tartas durante todo el día y me molesto bastante cuando la gente me acusa de ser anoréxica”, finalizó Lizzie.