Si eres un asiduo consumidor de cervezas y tienes una panza casi tan prominente como la de Homero Simpsons, probablemente sea por tus hábitos alimenticios y no por tu afición a esta bebida.
Así lo determinó una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) recogida por ABC.es, en la cual se determinó que la cerveza tradicional y la sin alcohol, no genera un aumento de peso ni hace crecer el abdomen.
La autora del estudio, Ana Veses Alcobendas, dijo que si bien el mito dice que la barriga crece al beber cerveza, las conclusiones del sondeo señalan que un consumo moderado no provoca tal aumento de peso.
Para realizar la investigación observó a un grupo de voluntarios durante 10 meses, quienes mantuvieron sus hábitos alimenticios durante ese tiempo, pero agregaron la ingesta regular de cerveza a su dieta durante cierto lapso.
Luego de permanecer una semana sin beber alcohol, los voluntarios debieron beber durante las 4 semanas siguientes bebiendo 2 latas de 330 ml diariamente los hombres y las mujeres sólo 1.
Tras esto no se observó que aumentara el volumen de ninguna parte del cuerpo ni se registraron cambios en el cutis.
Esta investigación se complementa con una realizada por el Centro de Información Cerveza y Salud en 2002, la que concluyó que la ingesta de esta bebida alcohólica no cambia los hábitos alimenticios.